Son un recurso óptimo para la rehabilitación de piezas dentales:
Cuando la forma, el color y la posición de los
dientes antero-superiores no es la que
te gustaría. En este caso se pueden colocar coronas o
carillas de porcelana para mejorar dramáticamente y en muy poco
tiempo (3-5 semanas) tu sonrisa. Cuando has perdido un diente. Esto se
recomienda por motivos de salud principalmente, aunque también por razones
estéticas en un segundo plano, la colocación de un
implante dental y sobre este una corona. Para no tener que tallar
los dientes adyacentes. A este tratamiento se le denomina corona sobre
implante.
Si el paciente
conserva el diente, pero la parte visible está gravemente deteriorada, se puede
lograr salvar el diente colocando una
corona
dental sobre este. Un ejemplo muy claro es un molar que ha sido
endodonciado (matado el nervio). Para ello se realiza primero un tallado sobre
el
diente (éste se rebaja tanto en
altura como en grosor hasta darle una forma cónica) para posteriormente
proceder a cementar sobre él la corona. El resultado será un diente más
reforzado y estético.
Tan sencillo como una sonrisa